Defensa de la Vida:
La vida humana ha de ser tenida como sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término.
Humanización en la atención:
Es la atención de los pacientes, enmarcada en el contexto de la ética y los valores, supliendo sus necesidades a nivel físico, emocional, intelectual y social